Rómulo Fuentes, presenta como la exploración de las funciones del cerebro y su complejidad han permitido desarrollar interfaces electrónicas para personas que han perdido la correcta conexión entre el cerebro y los músculos, teniendo como resultado algunas discapacidades o deficiencias en el área motora que no les permiten un rango completo de movimiento por sí mismos, pero que con estas nuevas tecnologías podrán recuperar.